martes, 29 de noviembre de 2016

Vive una vida de Verdad!

A mi me encanta la tecnología , la disfruto y a pesar de ser de la generación de transición , esa generación de los años 70 y 80 , que nacimos sin internet pero que la sincronía de la evolución tecnológica nos montó en esta maravilla llamada la “autopista de la información”, colocándonos al alcance de nuestras manos todo lo que queramos saber con solo tomar nuestro “teléfono inteligente” que con toooodo lo que podemos hacer con el se ha convertido en nuestra oficina o asistente personal, tanto es así que me apena observar cada día más como en el siglo XXI, siglo de los talentos, siglo donde muchos estamos en la búsqueda de nuestro SER , el contacto con la naturaleza, con esas costumbres ancestrales que nos llevan a conectarnos más con nosotros mism@s , paradójicamente vea por ejemplo en un restaurant o en un café a cuatro (4) personas sentadas para comer o tomarse algo juntas, cada una con su teléfono inteligente conversando o chateando como decimos nosotros, sin tomar en cuenta a sus compañer@s de mesa y mejor aun , sin estar disfrutando ese maravilloso momento que se llama el presente con sus amigos o familia.

 Muchas veces me he encontrado preguntándome que ha llevado a tanta desconexión comunicacional en un siglo donde con solo buscar en nuestro teléfono ¿cuál es el lugar más visitado en las tardes en Melbourne, Australia? lo sabemos en unos pocos segundos, y nos cuesta muchísimo simplemente preguntarle a la persona que tenemos al lado ¿cómo se siente? o de  ¿qué le gustaría conversar?¿Te sorprendes?, ¿te parece loco lo que escribo? o ¿te viste reflejado? ¿Dónde estas tu?

Eres de los que al conseguirte con un grupo de amigo o familiares, guardas tu teléfono y gratamente entras en una conversación o escuchas detenidamente lo que te quieren compartir; o por el contrario saludas con beso y todo, conversas, pero jamás sueltas tu teléfono y menos apartas la mirada de la pantalla para establecer un contacto emocional con la otra persona… Bingooo ¡
 ¿Será eso lo que nos esta sucediendo? perdimos la capacidad de conectarnos emocionalmente con el otro, o será que ni siquiera sabemos ¿qué es conectarnos emocionalmente con nosotros? Y si no conocemos nuestras emociones, es decir ¿cómo nos sentimos? o ¿Cómo nos queremos sentir? ó ¿Qué queremos sentir? ¿Cómo entonces vamos a saber relacionarnos?; y por ende saber ¿qué queremos atraer para nuestras vidas? y ¿cómo podemos aportar algo para que nuestra sociedad crezca y se enriquezca?

 Te haz hecho estas preguntas alguna vez? Ojala que la respuesta sea SI, ahora que interesante sería que comenzaras por escuchar esas respuestas que vienen de tu interior y que observes que las otras personas también tienen sus respuestas, que si las escucharas a lo mejor catalizarías las que aun tu por si solo no consigues.

 No me creas a mi, haz la prueba cuando te reúnas nuevamente suelta el celular y vive tu experiencia, luego respira y trata de decifrar con qué emoción te conectaste en ese momento que viviste. Comienza a vivir nuevamente y no seas más del montón que respira pero no vive una vida de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me agradaría conocer tus comentarios sobre el articulo u otro tema que te gustaría que desarrollara